Desde que estoy en el paro tengo la sensación de estar de vacaciones como cuando era pequeña que tres meses se hacían eternos: ya no sé qué hora es, ni qué día es, ni si encontraré trabajo algún día.
Bueno, creo que eso último no lo pensaba mucho de pequeña, pero ahora no para de rondarme la cabeza. Ayer vi en cuatro el "maravilloso" programa callejeros donde salían los profesionales de la restauración que decían que trabajaban 12 horas por 900€. Según los derechos de los trabajadores por los que se han luchado tanto la jornada laboral debe constar de máximo 8 horas y el resto se pagan como extra y creo que en 900€ no hay mucha extra que se diga. Vamos que si quieres trabajar ahora tienes que ser explotado. No me gusta el panorama.
A mis 24 estoy preparándome la selectividad y me siento como cuando suspendía una (o unas) asignatura y tenía que quedarme estudiando sin bajar a la playa. Tengo que hacer la selectividad porque por 7 días soy pequeña para la prueba de acceso a los 25. Creo que dado cómo está todo mejor me pongo a estudiar.
Y aquí estoy, de parásita de mi santa madre. Estos días en la playa empezaron con una leve brisilla agradable y ahora hasta está nublado. Ahora te digo, que lo prefiero al calor de Madrid y eso que soy friolera. Puede que cuando termine los estudios si no encuentro trabajo me venga a vivir aquí, es muy agradable.
No paro de mandar currículums, unos 10 ó 15 diarios, muchos menos que hace unos meses, lo que me perminte la conexión. Pero según me dijeron en Adecco ahora mismo en agosto en Madrid no hay ofertas de trabajo, sólo hacen entrevistas fantasma para conseguir los datos de gente, citarles para "conocerles" por si llega una oferta de verdad y así de paso aparentan ocupados para que no les despidan a ellos. Fui a las dos primeras entrevistas, luego me dí cuenta que era una pérdida de tiempo... y dinero, que el metrobus está a precio de oro.
Estoy en un infierno en el fondo, ya que tengo que estar a expensas de mi madre y de verdad que deseo mi independencia. Joder luego dicen que los jóvenes se quedan en casa de los padres hasta edades muy adultas, joder, pues que nos den trabajo (sin explotación a poder ser) ya verás cómo cambia la cosa.
Supongo que mi futuro está en que estudie un idioma y salga por patas de aquí porque para patas los que nos gobiernan, que no digo que sea fácil. Pero me parece muy triste que te pidan hasta arameo para ser una recepcionista cobrando 800€ y que el presidente del gobierno no sepa inglés (cosa que se supone que se tienen nociones cuando te presentas a selectividad). En fin, pero no mas vergüenza que en cuanto se acaban los partidos de fútbol ya todo el mundo deja de tener conciencia de nación y esconde las banderas del país donde vive, no vaya a ser que lo confundan con un fanático. Un poco de sangre en las venas...
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