Con taras no, por favor

Supongo que soy una persona que tiene bastante paciencia con la gente. No soy creyente pero siempre me he considerado buena cristiana, me explico: creo que la moralidad, el concepto del bien y del mal, lo tengo bastante pillado.

Nunca he querido herir a nadie, pero me he dado cuenta que según cómo va el mundo es imposible. Hace unos años se pegó a mi una chica la cual digamos que no es muy agradable: huele mal (en general y el aliento), no respeta el espacio interpersonal, no se le entiende cuando habla, es tremendamente pesada porque habla de cosas aburridísimas con un tono de voz nada fácil de oir por no hablar de su aspecto...total, que como no soy una persona ni prejuiciosa, ni superficial pensé que debía ser amiga suya ya que no era mala persona, después de años (o al menos a mí se me hicieron años) le he dado portazo diciéndole la verdad: que no me cae bien.
Supongo que me he hartado de ser la buena samaritana.
Me hace gracia, ver a gente de mi pasado que iba a misa todos los domingos y luego se portaban como verdaderos cretinos. Recuerdo una chica en concreto que decía: "yo es que no soporto a la gente con el pelo o los zapatos sucios"... ¿sabes lo que pienso yo? que María Magdalena también era puta, pero a esta por mucho que rece los domingos...

Harta de no fijarme en el físico con los tíos, sino en su forma de ser... qué más da, con piel de cordero al final todos son unos capullos y si te van a joder al menos que, mientras estés mirando su cara de mentiroso, no sientas náuseas.

Y joder, de verdad, que no soy nada exigente, pero o las buenas personas son insufribles o las malas son ... simplemente ellas mismas.Será que estoy pesimista, pero estoy perdiendo la fé.(en la moralidad, en el bien y mal)

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