Recuerdos de un viaje odisea

La odisea del un viaje de 24 horas para volver de vacaciones, de una joven pareja que gracias a su resistencia física resistieron casi sin comer ni dormir. Gastándose un pastizal en los restaurantes del aeropuerto, regresando de unas vacaciones de relax muchos más cansados y quemados que cuando fuimos.Un bonito 14 de julio salímos hacia Tenerife a pasar unas maravillosas vacaciones y hasta la hora del regreso todo fue perfecto. Para volver madrugamos el vuelo salía a las 5:40 a.m. ni más ni menos, salió puntual, incluso pronto. Haríamos escala en Gran Canaria así que tardaríamos un poco más en volver.

Una vez en Gran Canaria tras 6 horas sin saber nada, nos dicen que el avión en el que habíamos venido perfectamente estaba averiado y que habíamos tenido un aterrizaje forzoso, no me creí en ningún momento nada de todo aquello.
La solución: ir a Barcelona y de allí a Madrid. ¿Sentido?ninguno; ¿opciones?... las mismas ninguna. Así fue que a las 14:35 p.m. sin casi desayunar dirección Barcelona.

Una vez allí esperamos horas y horas sin saber nada, gastando un pastizal en comida de aeropuerto, con sueño, cansancio e instinto asesino no nos daban solución. El vuelo que se supone que tenía que salir a las 18:00 p.m. sale a las 22:15 p.m. en teoría, porque se retrasa y no sale hasta bien entrada la noche casi rozando la 01:00 a.m. mas el retraso dentro del avión.




Al llegar a Madrid 22 horas después, nuestras maletas no salen, ¡las han perdido! cansados, cabreados, los pasajeros del magnífico vuelo de Air Europa nos vemos obligados a buscar nuestras maletas por todas las cintas transportadoras. Descubrimos que salen por la otra punta del aeropuerto de Barajas, dos horas después las encontramos.


Tras innumerables reclamaciones y quejas , lo único que recibimos fue una carta diciendo que no nos correspondía ningún tipo de indemnización ya que llegamos al destino. La carta llego dos meses después.Ya hace poco menos de un año de todo aquello y sólo pensar en las vacaciones venideras ya me cansa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario