Creo que para cuando decidí abandonar mi minicadena para escuchar música en el ordenador ya existía el Winamp (del que estuve convencida durante bastante tiempo que se escribía win up) que era invencible con el mp3 (bueno al principio no, porque te tenías que bajar unos plugins y tú preguntándote ¿qué c****** es eso?)además tenía aquello de las skins que era supercool; enseguida llegó a mi vida Linux y con él el VLC que ese sí que era invencible con los formatos además de sencillo sin las parafernalia del Winmap. Debo reconocer que me resistí al Ipod... mucho, porque me parecía muy complejo y ¿qué era eso de que te pasaba todas las canciones a .ogg? no sé, que me resistí; Hasta que llegó a mi vida el Ipod Touch y con ello, el Itunes... tan bonito, tan ordenado e... independiente (va a su bola), pero como cosa buena tiene que se recupera eso de las carátulas que se me había olvidado con el mp3 y con la radio.
No me olvido que internet no sólo es el presente, sino que trae el futuro (y no me refiero a que puedo ver el horóscopo) ahora mismo estoy escuchando a los Foo en Spotify, del cual me alegro que conserve aquello de las carátulas. Puedo escuchar la radio sólo con meterme en la página web de la cadena... por no hablar de páginas estilo Rockola, aunque me temo que esas acabarán como Last fm todo de pago. De momento me conformo con lo que llega, me parece un adelanto tremendo y estoy encantada, aunque el Itunes siga yendo a su bola.
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