Humor ligero como una pluma


- Ay, Mari Carmen, la verdad es que esto del matrimonio no es lo que esperaba; estoy muy desilusionada.

- Y... ¿por qué lo dices?

- Fíjate que desde aquella noche, una semana antes de la boda, Pepe no me ha vuelto a hacer el amor.

- Eso es horrible... ¡para mí que deberías pedir el divorcio!

- ¡Pero si Pepe no es mi marido!

- Ahora tengo que tener mucho cuidado para no quedarme embarazada.

- ¡Pero si tu marido se ha hecho la vasectomía!

- Pues por eso mismo… por eso mismo.

Un hombre y una mujer están en la cama cuando suena el teléfono. Ella contesta:

- ¿Sí?... Está bien... No te preocupes... De acuerdo. Adiós.

- ¿Quién era?

- Mi marido; dice que llegará tarde porque está cenando contigo…

- Oye, ¿tu mujer hace bien el amor?

- Hombre, ¿qué quieres que te diga? Unos dicen que bien, otros que mal...

- ¡Estoy desquiciado! Creo que me voy a suicidar. Mi mujer se ha acostado con todos los del bloque…

- Bueno... no será para tanto, no habrá sido con todos, todos.

- Con todos, sí, menos con el portero.

- ¿Lo ves? Anímate, que pudo ser peor.

- Es que el portero es automático.


Comentario de una madre:

- Qué mala suerte tuvo la nena... el marido le ha salido cornudo.



Un caballero va a visitar a una adivina, toma asiento ante la mesa con la bola de cristal y ella le dice:

- Veo que usted tiene dos hijos.

- Pues eso es lo que usted cree. Tengo tres hijos.

La adivina sonríe y replica:

-¡Pues eso es lo que cree usted!

El marido llega tarde a casa y salta rápidamente a la cama.

- Déjame tranquila, - dice su mujer - tengo dolor de cabeza.

- ¡Pero bueno! ¿Qué os pasa hoy a todas?





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